La intimidad es un sentimiento de cercanía y conexión en una relación interpersonal. Es una parte esencial de las relaciones íntimas, pero también desempeña un papel importante en otras relaciones con amigos, familiares y otros conocidos.
La palabra intimidad procede del latín «intimus», que significa «interior» o «más íntimo «. En la mayoría de las lenguas romances, la palabra íntimo hace referencia a las cualidades más íntimas de una persona. La intimidad permite a las personas vincularse entre sí a muchos niveles. Por lo tanto, es un componente necesario de las relaciones sanas.
En este artículo se describen los distintos tipos de intimidad y cómo puedes aumentarla en tu relación.
Tipos de intimidad en las relaciones
Al oír la palabra, probablemente haya pensado inmediatamente en la intimidad física, pero hay otras formas de intimidad que son igual de importantes, sobre todo cuando se trata de relaciones románticas. Veamos algunas formas de intimidad.
Intimidad física
Aunque un abrazo o tomarse de la mano son ejemplos de intimidad física, este tipo de intimidad se utiliza más comúnmente en referencia al sexo. Y aunque el sexo es importante en las relaciones, también se puede demostrar intimidad física besando, cogiendo de la mano, abrazando y tocando piel con piel.
Aunque estas pequeñas muestras físicas de afecto puedan parecer mundanas, pueden ayudarle a usted y a su pareja a cultivar un sentimiento de cercanía.
Intimidad emocional
La intimidad emocional puede ser uno de los factores más críticos de una relación. Se caracteriza por la capacidad de compartir los sentimientos más profundos y personales con otra persona. Cuando las personas experimentan este tipo de intimidad, se sienten lo suficientemente seguras como para compartir y saber que serán comprendidas, afirmadas y cuidadas.
Ejemplos de intimidad emocional son las conversaciones sobre lo que ambos quieren para el futuro, hablar de cosas que les preocupan o comentar un acontecimiento estresante en el trabajo y sentirse reconfortados.
Intimidad intelectual
Este tipo de intimidad implica poder compartir ideas, opiniones, preguntas y otros pensamientos con otra persona. Puede que no estén de acuerdo en todo, pero disfrutan desafiándose mutuamente y son capaces de considerar el punto de vista de la otra persona.
Hablar de un libro que has leído y comparar tus reacciones es un ejemplo de intimidad intelectual en una relación.
Intimidad vivencial
Aunque las parejas no tienen por qué estar pegadas, las experiencias compartidas son importantes en las relaciones sanas. Además, suelen ser la forma en que comienzan las relaciones, por lo que las experiencias pueden incluso añadir un elemento de nostalgia para las parejas de larga duración. Pasar tiempo juntos, realizar actividades juntos y participar en aficiones juntos son sólo algunas formas de profundizar en este tipo de intimidad.
Intimidad espiritual
Aunque esto puede referirse a ideas y creencias religiosas, también puede significar algo más profundo, como compartir creencias y valores reales. Sus valores y creencias pueden alinearse con la religión o incluso con la salud y el bienestar. En cualquier caso, es importante compartir estos aspectos fundamentales de su vida con su pareja.
Algunos ejemplos de intimidad espiritual son la participación en prácticas religiosas, la discusión de temas espirituales o pasar tiempo juntos mientras nos maravillamos ante un espectáculo conmovedor.
Obstáculos a la intimidad
Toda relación tiene sus altibajos, pero a veces ciertos obstáculos pueden dificultar la intimidad. O puede que un sentimiento de intimidad que antes era fuerte se desvanezca poco a poco sin el alimento adecuado.
Algunos problemas que pueden perjudicar la intimidad son:
- Conflicto: Puede ser difícil sentir intimidad cuando siempre se está discutiendo con la otra persona. Los sentimientos de resentimiento, ira y falta de confianza pueden hacer que sea más difícil sentirse conectado y cercano a esa persona.
- El estrés: El estrés provocado por el trabajo, la enfermedad, la economía, los hijos y otros problemas también puede minar la intimidad de la pareja.
- Problemas de comunicación: Es difícil sentirse cercano cuando uno tiene dificultades para expresar sus sentimientos y necesidades. Hablar con tu pareja y escuchar lo que tiene que decir es esencial para construir y mantener la intimidad.
- Miedo a la intimidad: A veces, las personas experimentan miedo a la intimidad, a menudo causado por experiencias o traumas pasados, que dificultan la formación de conexiones significativas con otras personas.
Impacto de la intimidad
La intimidad es esencial en una relación porque constituye la base de la conexión y la comunicación. Asegura que cada persona se sienta comprendida, le permite ser ella misma y garantiza que cada persona reciba la atención y el consuelo que necesita. Otros efectos significativos son:
- Mayor deseo sexual: La investigación ha descubierto que en las relaciones románticas a largo plazo, las parejas que experimentan una mayor intimidad emocional también experimentan mayores niveles de deseo sexual y actividad sexual.
- Mayor satisfacción en la relación: Las parejas con mayor intimidad tienden a estar más satisfechas con sus relaciones.
- Mejor salud física: Las personas que mantienen relaciones íntimas tienden a tener un mejor bienestar físico. Según un estudio, tener una relación feliz influye en la salud en la misma medida que la dieta y el ejercicio, y reduce el riesgo de enfermedades crónicas y muerte.
- Mejorar la salud mental: Tener relaciones íntimas y estrechas también es fundamental para la salud mental. Estos vínculos proporcionan un apoyo social imprescindible para el bienestar. También pueden combatir los sentimientos de soledad y ayudar a las personas a gestionar mejor el estrés que experimentan en la vida.
La intimidad tiene efectos beneficiosos en muchos ámbitos de la vida, como la salud, la satisfacción en las relaciones, el deseo sexual y el bienestar mental.
Cómo crear intimidad en las relaciones
Independientemente del tiempo que lleven juntos, siempre es importante reforzar sus niveles de intimidad. Aquí tienes algunas formas fáciles y prácticas de reforzar los niveles de intimidad en tu relación:
Mejorar la intimidad física
Cuando se trata de sexo, una parte de la intimidad consiste en sentirse lo suficientemente seguro con la pareja como para compartir lo que te gusta y lo que no. Asegúrate de pedir la misma información a tu pareja. Así crearás un entorno seguro en el que ambos os sentiréis cómodos compartiendo vuestros pensamientos y deseos más profundos.
Recuerda que aumentar la intimidad física no siempre significa tener más sexo. Si estás demasiado cansado para el sexo o para hablar, prueba a acurrucarte en el sofá.
Aumentar la intimidad emocional
Para cultivar la intimidad emocional, dedique tiempo a escuchar y compartir con su pareja cada día. Anota también momentos especiales o cosas que te recuerden a tu pareja para hacerle saber que piensas en ella.
Hay estudios que demuestran que la autodivulgación puede generar sentimientos de intimidad en los matrimonios, lo que reforzará su vínculo. Gran parte de la intimidad consiste en compartir los pensamientos y sentimientos con sinceridad y escuchar a la pareja cuando hace lo mismo.
Deje los aparatos electrónicos, aunque sólo sea durante una comida o mientras usted y su cónyuge ven juntos un programa. Además, asegúrese de hacerlo si su pareja le está hablando de su día o de una experiencia.
Intimidad vivencial profunda
Si busca profundizar en su intimidad experiencial, éste es un momento excelente para reservar un viaje o probar un nuevo lugar de citas o una actividad divertida en su ciudad. Intenta aprender algo nuevo sobre tu pareja.
Planea un viaje a un lugar en el que ninguno de los dos haya estado. Es divertido experimentar cosas nuevas por primera vez. Además, os dará una sensación de historia y experiencia compartidas. Incluso algo tan sencillo como una cita semanal por la noche puede ser una forma estupenda de fomentar una mayor intimidad experiencial en vuestra relación.
Impulsar la intimidad intelectual
Envíense artículos para tener algo nuevo y divertido de lo que hablar. Esto también ayuda a fomentar la intimidad intelectual, y puede darte un descanso mental muy necesario si tienes hijos o eres cuidador de otro ser querido.
Reforzar la intimidad espiritual
También puede ser una oportunidad para que tú y tu pareja habléis del papel que queréis que desempeñe la espiritualidad en vuestras vidas si tenéis una familia. Hablen de sus valores y creencias y del papel que creen que desempeñarán en su vida, su relación y su familia.
Recuerde que la intimidad espiritual no implica necesariamente religión. A menudo se reduce a los valores que compartís y a la capacidad de estrechar lazos a través de experiencias que os inspiran admiración, ya sea una práctica religiosa, la meditación o el amor por la naturaleza.