La masturbación se considera una actividad sana y placentera, pero ¿puede convertirse en una adicción?
La autoestimulación es una parte integral de la actividad sexual humana y es una forma natural de experimentar placer, aprender técnicas sexuales y satisfacer los deseos sexuales.
La frecuencia de la masturbación puede variar mucho de una persona a otra. Y solo porque te masturbas más que los demás no significa que debas preocuparte. Sin embargo, si te encuentras masturbándote demasiado, puedes preguntarte si tienes una adicción. Y si eres adicto a la masturbación, ¿qué puedes hacer?
¿Se puede crear una adicción a la masturbación?
La palabra adicción se usa a menudo para describir muchas cosas, desde programas de televisión hasta alimentos como el chocolate. Por ejemplo, es posible que escuche a la gente decir que una nueva barra de chocolate o la última serie de Netflix son «adictivas».
Algunos han sugerido que la masturbación compulsiva podría considerarse una adicción porque, al igual que otros comportamientos y adicciones, la masturbación libera sustancias químicas que nos hacen sentir bien en el cerebro.
Por ejemplo, alrededor de 40 estudios han demostrado que las personas con hipersexualidad pueden experimentar los mismos cambios cerebrales que las personas con adicción clínica. Sin embargo, la adicción a la masturbación no se reconoce como un trastorno psiquiátrico en el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5).
Esto también se aplica a otros tipos de comportamiento sexual, como la adicción al sexo y la pornografía. En cambio, a menudo se los denomina comportamientos obsesivo-compulsivos y, a veces, se asocian con la hipersexualidad y el comportamiento sexual descontrolado.
Si bien la adicción a la masturbación no se reconoce en el DSM-5, puede causar ansiedad, vergüenza y problemas sociales o de relación. Puede tener un impacto significativo en la vida de una persona y puede ser visto como un síntoma real por quienes lo experimentan.
¿Cuáles son las señales?
La masturbación es una actividad natural y saludable que tiene muchos beneficios para la salud. Reduce el estrés, facilita el sueño, mejora tu salud y te permite ser consciente de las respuestas y deseos sexuales.
Pero, ¿en qué momento la frecuencia de la masturbación pasa de ser saludable a ser problemática?
Según una investigación de la Sociedad Internacional de Sexología, la masturbación es más común que la actividad sexual con una pareja.
En hombres de 18 a 59 años, la frecuencia de masturbación varió de una vez a la semana a varias veces al mes. Alrededor del 20 % de los hombres informaron que se masturbaban dos o tres veces por semana y menos del 20 % se masturbaban cuatro o más veces por semana. Las mujeres reportaron masturbarse menos de una vez por semana.
Masturbarse más a menudo no es necesariamente un problema. La frecuencia de la complacencia varía de persona a persona. Sin embargo, si te molesta la frecuencia, debes buscar señales de que se está masturbando compulsivamente.
Los signos más comunes de la adicción a la masturbación son:
- La masturbación es tan común que interfiere con otros aspectos de tu vida personal o profesional.
- Es difícil esperar a llegar a casa para masturbarse, lo que lleva a tomar selfies en lugares incómodos o inapropiados. Masturbación para hacer frente a situaciones estresantes o emocionalmente estresantes.
- Signos de irritación genital u otro daño
- Dificultad para alcanzar el orgasmo con una pareja debido a la disminución de la sensibilidad de los genitales. Los sentimientos de culpa o vergüenza son abrumadores después de la masturbación.
- Quieres reducir o dejar de masturbarte, pero no puedes.
En general, si la masturbación se vuelve excesiva o compulsiva, puede indicar que es hora de hablar con un profesional de la salud sexual.
¿Cuáles son las posibles causas?
Las personas con ciertas afecciones médicas, como la enfermedad de Parkinson, la enfermedad de Alzheimer, el trastorno bipolar y el trastorno obsesivo compulsivo (TOC), a veces pueden masturbarse en exceso.
Los medicamentos como la metanfetamina, la cocaína y los medicamentos recetados para la enfermedad de Parkinson también pueden aumentar la autoestimulación.
Además de los problemas de salud, los medicamentos y los medicamentos recetados, otros factores que pueden conducir a la masturbación compulsiva incluyen:
- Antecedentes de abuso sexual o físico
- Antecedentes familiares de adicción conductual.
- Adherirse a las expectativas culturales o religiosas
- Fácil acceso a la pornografía.
Un estudio encontró que la hormona oxitocina y los cambios en las vías del ADN en el cerebro pueden estar involucrados en la hipersexualidad, que se caracteriza por un comportamiento sexual compulsivo. Se necesita más investigación, pero los investigadores dicen que los hallazgos podrían conducir a nuevos tratamientos.
¿Es perjudicial la masturbación frecuente?
Hay pruebas importantes de que la masturbación no conlleva efectos negativos para la mayoría de las personas. No obstante, la masturbación excesiva puede causar:
- Angustia emocional y psicológica
- Inflamación de los genitales y de la piel cercana
- Problemas de rendimiento sexual con la pareja
- Dificultades en las relaciones con la pareja
Hay personas que se oponen moral o religiosamente a la masturbación, o que pueden experimentar sentimientos de vergüenza y baja autoestima como resultado de la autoestimulación. Esos sentimientos también pueden causar que cualquier masturbación parezca negativa y provocar así fuertes sentimientos de culpa, incluso si la masturbación sólo se practica de forma ocasional.
¿Y si quiero reducir la masturbación?
Si tienes la creencia que tienes un problema o adicción a la masturbación, lo primero que deberías considerar es la posibilidad de acudir a un terapeuta u otro profesional del campo de la salud mental.
Ten en mente que todos los ellos practican la confidencialidad total y no hablarán de tu caso más allá de ti y de tu terapeuta.
El tratamiento de este tipo de obsesiones y adicciones a la masturbación incluye la psicoterapia (también llamada terapia de conversación) para lograr identificar las causas fundamentales de este comportamiento. Una vez encontrados, trabajarás con tu terapeuta para desarrollar estrategias de afrontamiento y formas de reducir o eliminar la masturbación compulsiva.
Las cosas que puedes hacer tú mismo para reducir el tiempo que pasas masturbándote son:
- Evita exponerte a los desencadenantes, como la pornografía
- Entretente con otras actividades, como el ejercicio o empezar un nuevo pasatiempo
- Intenta pasar más tiempo con otras personas en situaciones sociales
- Estudia cómo afronta el estrés y el malestar en general y trata de adoptar nuevas estrategias de afrontamiento
- Divide los impulsos en objetivos manejables abordando un impulso a la vez
- También puedes probar a acudir a grupos de apoyo (presenciales o en línea) para compartir tus preocupaciones en un lugar completamente seguro y aprender así nuevos modos de gestionar tus impulsos sexuales
Próximos pasos
La adicción a la masturbación no es una enfermedad diagnosticable clínicamente como tal, pero sí es, evidentemente, un problema real para aquellos que la padecen. Si crees que la frecuencia o el deseo de masturbarse en ti es un problema, debes saber que no estás solo y que existen múltiples soluciones para ayudarte.
La masturbación es agradable y puede tener efectos beneficiosos para ti. En última instancia, la frecuencia de masturbación es una decisión personal, basada en tus necesidades. Mientras no interfiera en tu vida personal o profesional y no te cause incidencias, es un acto muy natural que puedes disfrutar como quieras.
Sin embargo, si crees que te está causando problemas, existen ayudas que te proporcionan el apoyo que necesitas para gestionarlo mejor.