Una encuesta mundial sobre el sexo realizada por Durex en 2005 reveló que el 20% de los adultos admitían haber utilizado alguna forma de bondage durante el acto sexual. Incluso en 1956, un estudio del Instituto Kinsey reveló que el 50% de las personas disfrutaban con los mordiscos eróticos.
¿Qué es el BDSM?
BDSM es un acrónimo para las prácticas sexuales consensuadas que implican:
- Bondage: restringir físicamente a la pareja durante las relaciones sexuales, como por ejemplo con esposas, cuerdas o algún tipo de ataduras
- Dominación: ejercer poder o control sobre la pareja durante una experiencia sexual
- Sumisión: ser dominado durante el sexo, o someterse voluntariamente al poder o al control de una pareja sexual
- (Sado)masoquismo: obtener una gratificación sexual infligiendo o recibiendo dolor físico o humillación.
El BDSM suele consistir en que los miembros de la pareja asumen roles específicos en los que uno es el dominante y el otro el sumiso. La persona dominante se denomina a veces Amo o Superior. La persona que es sumisa se denomina sumisa, esclava o inferior.
Es importante tener en cuenta que ambos miembros de la pareja deben dar su consentimiento a este juego de rol dominante-sumiso, lo que lo hace diferente de una agresión sexual. De hecho, una frase común utilizada en la comunidad BDSM es «seguro, sano y consensuado» o SSC, reforzando que cualquier tipo de juego debe ser los tres.
Aunque a menudo se presenta como algo desviado o tabú, la investigación ha demostrado que el BDSM es una fantasía y una práctica sexual común para muchas personas y parejas.
Tipos de BDSM
Hay varios tipos de juegos que pueden ocurrir durante el BDSM. Estos incluyen:
- Juego de edades: fingir que se tiene una edad diferente a la que se tiene, ya sea más joven o mayor
- Juego de respiración: controlar la respiración durante la experiencia sexual, por ejemplo, conteniendo la respiración o ahogándose.
- Juego al límite: Actividades BDSM consideradas como más peligrosas, que llevan al «límite» de si la acción es SSC
- Juego de género: fingir que se es de un género diferente al propio
- Juego de impacto: golpear el cuerpo con algún tipo de instrumento, como la mano, el látigo o el bastón
- Juego de roles: fingir una identidad diferente durante una experiencia sexual
Los participantes en el BDSM también pueden participar en una fiesta de juegos u orgía. Se trata de una reunión social en la que los invitados participan en actividades BDSM.
Términos comunes del BDSM
Antes de aprender más sobre la seguridad y los beneficios del BDSM, puede ser útil entender algunos términos de uso común. Estos términos incluyen:
- Cuidados posteriores: ofrecer atención mental y física a tu pareja después del BDSM
- Caída: sensación de agotamiento mental o físico después del BDSM
- Calabozo: el lugar en el que se desarrolla el BDSM
- Fetiche: obtener placer sexual de una parte del cuerpo, un objeto o una experiencia específica
- Límite duro: lo que una pareja no hará en absoluto durante el BDSM
- Kink: cualquier práctica sexual no convencional
- Munch: una fiesta a menudo pública en la que se reúnen las personas interesadas en el BDSM
- Protocolo: las reglas que los compañeros sexuales acuerdan seguir durante el BDSM
- Escena: término utilizado para describir el encuentro BDSM
- Límite blando: un comportamiento o acción que la pareja duda en hacer pero que puede intentar
- Switch: cambiar de posición dominante y sumisa durante el BDSM
Cómo participar en un juego BDSM seguro
Dado que el BDSM puede implicar el uso del dolor y la humillación o el juego de roles caracterizado por la dominación y la sumisión, requiere el uso de precauciones de seguridad. Esto ayuda a garantizar que no se violen los límites sexuales de ninguna de las partes.
Consentimiento
El consentimiento de ambas partes es fundamental cuando se realizan prácticas BDSM. El consentimiento implícito no es suficiente. Si crees que tu pareja está de acuerdo en participar en estas actividades y no lo hace, podrías ser acusado de agresión sexual.
Para asegurarte de que existe consentimiento, habla con tu pareja antes de iniciarte en el BDSM. Hablad de lo que cada uno disfrutaría sexualmente, compartiendo también los límites o fronteras. Esto ayuda a garantizar que ambos tengan una experiencia positiva dentro de sus zonas de confort individuales.
Negociaciones previas al sexo
Antes de participar en una escena BDSM, habla con tu pareja sobre lo que harás y lo que no harás. Decidid quién será el dominante y quién el sumiso, o si cambiaréis, y qué tipo de juego realizaréis. Al negociar esto de antemano, ambos sabréis qué esperar durante la experiencia.
Palabras seguras
Una palabra segura es una palabra predeterminada que una persona puede utilizar cuando llega a un punto en el que ya no se siente cómoda y necesita parar. Establece tu palabra de seguridad por adelantado y compártela con su pareja. Si alguno de los dos dice su palabra de seguridad durante el BDSM, todas las acciones deben terminar inmediatamente.
Sistema verde-amarillo-rojo
Algunas parejas BDSM eligen seguir un sistema verde-amarillo-rojo. Al igual que en un semáforo, el verde significa seguir, el amarillo significa reducir la velocidad y el rojo significa parar. El uso de este tipo de sistema te permite comunicarte con tu pareja durante el BDSM, haciéndole saber si estás de acuerdo con las acciones que se están llevando a cabo o si tienen que reducir la velocidad o parar.
Cómo iniciarse en el BDSM
Si estás interesado en probar el BDSM, hay una serie de prácticas de BDSM ligero que pueden ser un buen punto de partida para los principiantes. Esto incluye cosas como:
- Tirones de pelo
- Vendas para los ojos
- Nalgadas ligeras
- Bufanda o corbata bondage
- Juego de rol
Para formas más intensas de juego erótico, puedes tomar una clase, leer un libro o ver vídeos instructivos. Algunas prácticas pueden ser peligrosas y provocar lesiones si no se toman las precauciones adecuadas. Y, como ya se ha dicho, las actividades BDSM deben negociarse cuidadosamente de antemano para que cada parte entienda lo que va a ocurrir.
Beneficios del BDSM
Estudios recientes dedicados a comprender el BDSM y sus efectos en el cuerpo han mostrado resultados sorprendentes. Los investigadores han descubierto que estas prácticas pueden ofrecer una serie de beneficios para la salud.
Mejora de la salud mental
En un estudio, los investigadores analizaron los rasgos de personalidad, los estilos de apego en las relaciones y el bienestar general de los individuos que practicaban el BDSM. En contra de muchos estereotipos populares, el estudio descubrió que los que practicaban estas prácticas sexuales estaban realmente, de media, mejor adaptados que sus homólogos que no practicaban el BDSM.
Los del grupo BDSM:
- Se sienten más seguros en sus relaciones
- Tienen una mayor sensación de bienestar
- Son más conscientes con los demás
- Son más extrovertidos
- Están más abiertos a probar nuevas experiencias
- Ven disminuida la ansiedad
- Son menos sensibles a las percepciones de los demás
- Tienen menos estrés
Las investigaciones han descubierto que los participantes en el BDSM entran en un nivel alterado de conciencia similar al estado meditativo que experimentan los practicantes de yoga o el «subidón del corredor». Se sabe que estas actividades pueden beneficiar a la salud al ayudar a reducir nuestros niveles de la hormona cortisol. La participación en el BDSM puede tener los mismos efectos.
Por ejemplo, una serie de estudios descubrió que las parejas con roles dominantes tenían niveles reducidos de cortisol después de una sesión de BDSM. El cortisol es conocido como la «hormona del estrés» y puede estar asociado con una serie de problemas de salud, como la presión arterial alta, la inmunidad suprimida y la resistencia a la insulina.
Los investigadores también han descubierto que algunos participantes consideran el BDSM como una experiencia espiritual.
Mejores relaciones
Los investigadores también han determinado que participar en escenas sadomasoquistas con éxito aumenta la sensación de conexión e intimidad con la pareja. Aunque las razones exactas de esto no están del todo claras, la investigación ha demostrado que hacer cosas novedosas con la pareja romántica, en lugar de las mismas actividades rutinarias, aumenta la intimidad.
Esta afirmación se ha visto respaldada por el estudio de la respuesta del cerebro cuando se hace algo nuevo. Los escáneres cerebrales realizados a parejas casadas revelan que compartir actividades novedosas activa el sistema de recompensa del cerebro y lo inunda de dopamina y otras sustancias químicas que producen bienestar.
Consejos y trucos para practicar el BDSM
El mundo del BDSM tiene sus propias subculturas y terminología. Puede ser intimidante para los principiantes, pero hay algunos consejos y trucos que pueden ayudarte a explorar.
- Recuerda que la comunicación es fundamental. Antes de empezar, debes hablar de tus intereses y límites. Si vas a participar en algo como parte de una escena BDSM, tiene que ser algo que cada miembro de la pareja haya hablado y acordado de antemano.
- Empieza poco a poco. Las prácticas ligeras de BDSM son un buen punto de partida para descubrir lo que te gusta y con lo que te sientes cómodo. Por ejemplo, representar escenas sensuales o participar en conversaciones sucias puede ayudarte a explorar tus fantasías.
- Prepara la escena. Involucra todos tus sentidos cuando prepares una escena BDSM. La iluminación ambiental, las velas aromáticas, la música suave y la ropa erótica pueden ayudar a crear el ambiente adecuado para tu juego BDSM.
- Ten una palabra de seguridad y no tengas miedo de usarla. El BDSM debe ser divertido para todos los implicados. Así que, si algo no te funciona o es demasiado para ti, no hay que avergonzarse de decirlo y probar otra cosa.
Posibles peligros del BDSM
Aunque el BDSM puede ser divertido y seguro, es importante que sigas las precauciones de seguridad. Siempre hay que saber cómo utilizar de forma segura la ropa, el equipo o los juguetes que quieras probar. El bondage y los juegos de dolor, por ejemplo, pueden causar lesiones si no tienes cuidado o no utilizas el equipo correctamente.
Es posible que tomar una clase o ver videos instructivos te ayude a aprender a realizar prácticas BDSM de manera segura.
También es importante recordar que el BDSM no es para todos. Muchas personas fantasean con las prácticas relacionadas con el BDSM, pero no necesariamente disfrutan realizando estas actividades. Algunas personas pueden preferir leer o ver escenas de BDSM sin explorar esas prácticas en la vida real.
Historia del BDSM
La cultura dominante suele representar el BDSM como algo imprudente, peligroso y poco saludable. Por ejemplo, en Cincuenta sombras de Grey. Las razones de Christian Grey para disfrutar de la perversión provienen de los abusos sufridos en su infancia. Las series policíacas de la televisión a menudo presentan a los fetichistas como delincuentes sórdidos y poco éticos. No sólo los medios de comunicación presentan el BDSM de esta manera.
Antes de la publicación de la quinta edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales en 2013, la participación en el fetichismo y el sadomasoquismo era considerada realmente un trastorno mental por los profesionales de la salud. Las actitudes sobre el sexo pervertido han cambiado. Sin embargo, la cultura pop no hizo del kink la última moda. Los seres humanos siempre han tenido una inclinación por el sexo aventurero.