La acetilcolina es un neurotransmisor crítico que desempeña un papel importante en el funcionamiento normal del cerebro y el cuerpo. Las alteraciones en la liberación y la función de este neurotransmisor pueden provocar problemas importantes en áreas como la memoria y el movimiento.
¿Qué es la acetilcolina?
La acetilcolina (ACh) es una sustancia química que desempeña un papel importante en muchas funciones corporales diferentes. Es un neurotransmisor que comunica señales entre las neuronas del sistema nervioso central (SNC) y el sistema nervioso periférico (SNP).
La acetilcolina cumple una serie de funciones críticas, muchas de las cuales pueden verse alteradas por enfermedades o fármacos que influyen en la función de este neurotransmisor. El nombre de acetilcolina se deriva de su estructura. Es un compuesto químico formado por ácido acético y colina.
En este artículo se explica cómo funciona la acetilcolina en el organismo y cómo se produce. También trata de lo que puede ocurrir cuando la función de la acetilcolina se ve afectada.
Función de la acetilcolina
La acetilcolina tiene numerosas funciones en el organismo. Se encuentra en todas las neuronas motoras, donde estimula la contracción de los músculos. Desde los movimientos del estómago y el corazón hasta el parpadeo de un ojo, todos los movimientos del cuerpo implican la acción de este importante neurotransmisor.
También se encuentra en muchas neuronas del cerebro y desempeña un papel vital en los procesos mentales y los comportamientos humanos, como la memoria y la cognición. La acetilcolina también interviene en la atención, la excitación, la neuroplasticidad y el sueño REM.
Algunas células del cuerpo tienen lo que se conoce como sinapsis colinérgica. Estas sinapsis convierten una señal eléctrica en acetilcolina, que luego interactúa con los receptores de acetilcolina en el otro lado de la sinapsis para desencadenar otra señal eléctrica.
Sistema nervioso periférico
En el SNP, la acetilcolina es una parte importante del sistema nervioso somático. Dentro de este sistema, desempeña un papel excitador que conduce a la activación voluntaria de los músculos.
Dentro del sistema autónomo, la acetilcolina controla una serie de funciones al actuar sobre las neuronas de los sistemas simpático y parasimpático. También interviene en la contracción de los músculos lisos y la dilatación de los vasos sanguíneos, y puede favorecer el aumento de las secreciones corporales y la disminución de la frecuencia cardíaca.
Por ejemplo, el cerebro puede enviar una señal para mover el brazo derecho. La señal es transportada por las fibras nerviosas hasta las uniones neuromusculares. La señal se transmite a través de esta unión mediante la acetilcolina, desencadenando la respuesta deseada en esos músculos específicos.
Dado que la acetilcolina desempeña un papel importante en las acciones musculares, los fármacos que influyen en este neurotransmisor pueden causar diversos grados de alteración del movimiento e incluso parálisis.
Cerebro y SNC
La acetilcolina también actúa en varios lugares del SNC, donde puede funcionar como neurotransmisor y como neuromodulador. Interviene en la motivación, la excitación, la atención, el aprendizaje y la memoria, y también participa en la promoción del sueño REM.
La alteración de los niveles de acetilcolina puede estar asociada a afecciones como la enfermedad de Alzheimer. Los fármacos y sustancias que interrumpen la función de la acetilcolina, como algunos tipos de pesticidas y gases nerviosos, pueden tener efectos negativos en el organismo e incluso provocar la muerte.
Descubrimiento
La acetilcolina fue el primer neurotransmisor identificado. Fue descubierto por Henry Hallett Dale en 1914 y su existencia fue confirmada posteriormente por Otto Loewi. Ambos recibieron el Premio Nobel de Fisiología o Medicina en 1936 por su descubrimiento.
Colina y acetilcolina
La producción de acetilcolina tiene lugar en las terminales nerviosas de las neuronas colinérgicas. La produce la enzima colina acetiltransferasa.
La colina es un nutriente precursor de la acetilcolina. El cuerpo utiliza la colina para producir acetilcolina. Cuando las personas no consumen suficiente colina, pueden experimentar una serie de efectos negativos para la salud.
La falta de colina puede afectar a la capacidad del hígado para procesar las grasas, lo que aumenta el riesgo de cáncer de hígado y diabetes. Los niños que carecen de colina en su dieta durante puntos críticos del desarrollo pueden presentar, como consecuencia, deficiencias en la función mental y el rendimiento cognitivo.
Como el cuerpo no puede producir suficiente colina por sí mismo, es necesario obtenerla de los alimentos. Existen suplementos que contienen colina. Las fuentes dietéticas de colina incluyen:
- Carne, pescado, productos lácteos y huevos
- Cereales integrales, legumbres, frutos secos y semillas
- Brócoli, col, manzanas y mandarinas
La ingesta diaria adecuada de colina es de 550 mg al día para los hombres y de 425 mg al día para las mujeres mayores de 19 años. Las personas que menstrúan pueden necesitar menos porque el estrógeno ayuda a estimular la síntesis de colina.
Disfunción de la acetilcolina
La función de la acetilcolina en el organismo puede verse alterada por diversas causas, como las enfermedades y las toxinas. Los desequilibrios de este importante neurotransmisor pueden provocar una serie de consecuencias para la salud, muchas de las cuales afectan a la memoria y al control muscular.
Algunas de estas afecciones implican el agotamiento de la acetilcolina o el daño de los receptores de acetilcolina, pero el exceso de acetilcolina también puede tener efectos perjudiciales. Cuando la acetilcolina aumenta en las sinapsis y las articulaciones neuromusculares, puede provocar lo que se conoce como toxicidad nicotínica y muscarínica. Los síntomas incluyen aumento de la salivación, calambres, diarrea, visión borrosa, parálisis y contracciones musculares.
Enfermedad de Alzheimer
La enfermedad de Alzheimer provoca problemas de memoria y pensamiento. Es un ejemplo de una enfermedad que puede estar causada por la deficiencia de acetilcolina. Se desconocen las causas exactas de la enfermedad, pero ésta afecta a la acetilcolina, lo que provoca niveles bajos del neurotransmisor.
Miastenia Grave
La miastenia gravis es una enfermedad que provoca debilidad muscular. Puede afectar a los músculos de los brazos, las piernas, el cuello, las manos y los dedos. Es una enfermedad autoinmune que se produce cuando el sistema inmunitario del organismo ataca los receptores de acetilcolina.
Enfermedad de Parkinson
La enfermedad de Parkinson es una enfermedad neurológica degenerativa que provoca temblores y movimientos involuntarios. Aunque las causas exactas de la enfermedad no se conocen del todo, se cree que los desequilibrios de la acetilcolina desempeñan un papel importante.
Toxinas y plaguicidas
Ciertas toxinas pueden afectar a la acetilcolina en el organismo y potenciar, imitar o interactuar con la acetilcolina. Esto puede provocar síntomas como visión borrosa, debilidad muscular, diarrea y parálisis.
Por ejemplo, el veneno de una araña viuda negra interactúa con la acetilcolina. Cuando una persona es picada por una viuda negra, sus niveles de acetilcolina aumentan drásticamente, provocando graves contracciones musculares, espasmos, parálisis e incluso la muerte.
Medicamentos que afectan a la acetilcolina
Los medicamentos que afectan a la acetilcolina se utilizan para tratar determinadas enfermedades.
- El bótox es un medicamento que interfiere con la acetilcolina en los músculos específicos donde se inyecta. Provoca la parálisis de esos músculos, por lo que reduce temporalmente las arrugas.
- Los inhibidores de la AChE (acetilcolinesterasa) son medicamentos que afectan a las enzimas que intervienen en la producción de acetilcolina. Estos medicamentos, que incluyen Aricept (donepezilo), Exelon (rivastigmina) y Razadyne (galantamina), se utilizan para ayudar a mejorar los síntomas de la enfermedad de Alzheimer y la miastenia gravis.
- Los anticolinérgicos son medicamentos que bloquean la acción de la acetilcolina. Estos medicamentos se utilizan a menudo para tratar la enfermedad de Parkinson.
- El tratamiento de las afecciones relacionadas con el exceso o la deficiencia de acetilcolina puede implicar la toma de medicamentos que afectan a las acciones o los niveles de este neurotransmisor en el organismo. Estos medicamentos pueden incluir inhibidores de la AChE y anticolinérgicos.
Preguntas frecuentes
La acetilcolina es un tipo de mensajero químico, o neurotransmisor, que desempeña un papel vital en el sistema nervioso central y periférico. Es importante para el control muscular, las funciones autonómicas del cuerpo y el aprendizaje, la memoria y la atención.
Ciertas células conocidas como neuronas colinérgicas producen acetilcolina sintetizándola a partir de colina y acetil-coenzima A (acetil-CoA). Este proceso tiene lugar en el citoplasma de las terminales nerviosas de la célula.
Para contraer un músculo, un impulso eléctrico debe recorrer una neurona motora hasta llegar al final de la célula. A continuación, desencadena la liberación de acetilcolina de unas diminutas vesículas para que el neurotransmisor pueda atravesar la hendidura sináptica y unirse a los receptores del otro lado de la célula. El mensaje puede entonces desencadenar una respuesta en la célula con la que se conecta.
El cuerpo produce acetilcolina sintetizándola a partir de la colina. Las buenas fuentes alimentarias de colina son la carne, los huevos, los lácteos, los frutos secos, los cereales integrales, las manzanas y el brócoli.