¿Qué es la neurodivergencia?

Antes consideradas como afectadas por alguna enfermedad, las personas neurodivergentes están viendo su situación normalizada en los últimos años. ¿Pero qué es la neurodivergencia?
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¿Qué es la neurodivergencia? - bien de mente

Tabla de contenidos

La neurodivergencia es un concepto que ha ganado protagonismo en los últimos años, pero ¿qué significa exactamente? En este artículo, vamos a adentrarnos en el mundo de la neurodivergencia, explorando su significado, quiénes son los individuos neurodivergentes y los diversos tipos de neurodivergencia que existen.

¿Qué es la neurodivergencia?

Neurodivergencia es el término que se utiliza cuando el cerebro de alguien procesa, aprende y/o se comporta de forma diferente a lo que se considera «típico».

La neurodivergencia es un término que se refiere a la variación natural en el funcionamiento del cerebro y el sistema nervioso. Las personas neurodivergentes tienen patrones cognitivos, sensoriales y emocionales que se desvían de lo que se considera «típico». Esto puede manifestarse de diversas formas y abarca una amplia gama de condiciones, como el trastorno del espectro autista, el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), la dislexia y más.

Antes se consideraba un problema o algo anormal, pero ahora los científicos entienden que la neurodivergencia puede tener muchos beneficios. No se trata de una discapacidad, sino de una diferencia en el funcionamiento del cerebro. Con este cambio, los profesionales ya no tratan la neurodivergencia como una enfermedad. Por el contrario, las ven como métodos diferentes de aprendizaje y procesamiento de la información.

Entender la neurodiversidad

La neurodiversidad es la idea de que es normal y aceptable que las personas tengan cerebros que funcionan de forma diferente. En lugar de pensar que hay algo malo o problemático cuando algunas personas no funcionan de forma similar a otras, la neurodiversidad acepta todas las diferencias. El concepto de neurodiversidad reconoce que tanto el funcionamiento del cerebro como los rasgos de comportamiento son simplemente indicadores de la diversidad de la población humana.
La idea de la neurodiversidad también pretende enmarcar estas diferencias como algo que no es intrínsecamente «malo» o un problema; en su lugar, las trata de una manera más neutral y también destaca las muchas maneras diferentes en que la neurodivergencia puede ser beneficiosa.
El término neurodiversidad fue acuñado por la socióloga Judy Singer, que es autista, en 1997.

Las personas neurodivergentes a menudo experimentan el mundo de manera única. Sus habilidades y perspectivas pueden ser distintas de las de la mayoría, lo que aporta una diversidad valiosa a la sociedad. La neurodivergencia no es una discapacidad, sino simplemente una forma diferente de procesar información y relacionarse con el entorno.

La neurodiversidad puede dividirse en dos categorías de personas: las neurotípicas y las neurodivergentes.

Neurotípico

Neurotípico es un descriptor que se refiere a alguien que tiene las funciones cerebrales, los comportamientos y el procesamiento considerados estándar o típicos.
Es posible que las personas neurotípicas no tengan ni idea de que lo son porque probablemente nunca les haya surgido el tema. Estas personas suelen alcanzar todos sus hitos de desarrollo y comportamiento en los mismos momentos y edades que se consideran estándar para la mayoría de las personas.
Una vez que han crecido, generalmente se mueven por la vida sin tener que preguntarse si su cerebro funciona de la misma manera que el de los demás.

Neurodivergente

La neurodivergencia es el término que designa a las personas cuyo cerebro funciona de forma diferente en uno o más aspectos de lo que se considera estándar o típico.
La neurodivergencia se manifiesta de muchas formas diferentes, desde formas muy leves que la mayoría de la gente nunca notaría hasta formas más obvias que llevan a una persona a comportarse de forma diferente a la habitual en nuestra sociedad.

Ser neurodivergente implica tener un sistema nervioso y un funcionamiento cerebral único. Las personas neurodivergentes pueden procesar información, emociones y estímulos sensoriales de maneras distintas a las consideradas «normales» por la sociedad. Esto puede resultar en desafíos en áreas como la comunicación, la interacción social, la concentración o la organización, dependiendo del tipo de neurodivergencia. Sin embargo, es crucial comprender que la neurodivergencia no se limita a desafíos; también trae consigo fortalezas y talentos excepcionales. La creatividad, la atención al detalle, la resolución de problemas desde perspectivas únicas y la apertura a nuevas formas de pensar son solo algunas de las cualidades que a menudo se encuentran en las personas neurodivergentes. Reconocer y abrazar esta diversidad en la forma en que las personas piensan y se relacionan con el mundo es fundamental para construir una sociedad inclusiva y enriquecedora para todos.

Examinaremos los tipos más comunes de neurodivergencia y las formas en que se manifiestan más adelante.

La historia de la palabra neurodivergente

La palabra «neurodivergente» es un término relativamente moderno que ha surgido en el contexto de la comprensión y la aceptación de la diversidad neurológica. Su etimología se compone de dos elementos: «neuro» y «divergente».

  • «Neuro»: Proviene del griego «neuron», que significa «nervio» o «célula nerviosa». En el contexto moderno, este prefijo se utiliza para referirse al sistema nervioso y las funciones cerebrales.
  • «Divergente»: Este término proviene del verbo latino «divergere», que significa «dividirse en diferentes direcciones» o «alejarse de un punto en común». En el contexto de la neurodiversidad, «divergente» se refiere a la variación o desviación de los patrones de funcionamiento neurológico considerados como normales.

La historia de la palabra «neurodivergente» está relacionada con el movimiento de la neurodiversidad, que busca reconocer y valorar la diversidad de las características y capacidades neurológicas en las personas. El término fue acuñado para proporcionar una alternativa más positiva y respetuosa a la noción médica tradicional de «trastorno» o «discapacidad» en relación con condiciones neurológicas como el autismo, el TDAH y la dislexia.

El concepto de neurodiversidad ganó fuerza a finales del siglo XX y principios del siglo XXI, gracias a la labor de activistas y defensores de los derechos de las personas neurodivergentes. Estos movimientos promueven la idea de que las diferencias neurológicas no deben ser vistas solo desde una perspectiva médica patológica, sino que también pueden aportar cualidades valiosas a la sociedad. El término «neurodivergente» se convirtió en una forma de abordar estas diferencias con un enfoque más neutral y respetuoso, enfatizando la variedad en la manera en que los cerebros funcionan.

Al igual que el término general de neurodiversidad, la palabra neurodivergente también fue acuñada por la socióloga Judy Singer. Aunque originalmente se utilizaba para referirse específicamente a las personas con autismo, el uso del término se ha ampliado considerablemente en los últimos años.
En la actualidad, la neurodivergencia se refiere a cualquier forma estructurada y coherente en la que el cerebro funciona de forma diferente para un grupo de personas que para la mayoría de las demás. Conozcamos los distintos tipos de neurodivergencia.

Tipos de neurodivergencia

Dado que la idea de la neurodivergencia ha crecido hasta abarcar una serie de formas coherentes en las que algunos cerebros funcionan de forma diferente a otros, no debería sorprender saber que hay muchas formas diferentes de manifestarse la neurodivergencia.
Puede que no haya oído hablar de todos los tipos, pero es probable que conozca algunos. Estos son los ejemplos más comunes.

Autismo

El autismo se conoce como un «trastorno del espectro» porque los casos van de leves a graves. Antes tenía muchos subtipos, como el Asperger y el Trastorno Generalizado del Desarrollo (TGD), pero ahora todos se clasifican como Trastorno del Espectro Autista. El TEA puede afectar al comportamiento y las emociones de una persona.
El autismo es un amplio conjunto de afecciones que pueden incluir problemas de socialización y habilidades sociales, comportamientos repetitivos y dificultades en el habla que pueden llevar a las personas a comunicarse sólo de forma no verbal.
Los autistas suelen presentar los siguientes rasgos: gran atención a los detalles, gran capacidad de concentración, creatividad y capacidad de aprendizaje visual.

Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH)

El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es un trastorno de desregulación de la función ejecutiva, lo que significa que los individuos pueden tener dificultades para gestionar sus pensamientos, su atención, sus comportamientos y sus emociones.
Las personas con TDAH pueden tener dificultades para organizarse, estar inquietas, parecer desinteresadas o desconectadas y mostrar un comportamiento inadecuado cuando experimentan emociones fuertes.
Gracias a su pensamiento fuera de lo común, las personas con TDAH suelen ser grandes solucionadores de problemas, pueden ser enérgicos y «divertidos», y suelen ser sensibles a los demás.

Dislexia

Esta forma de neurodivergencia afecta al habla, la lectura y la escritura. La dislexia se asocia normalmente con la lectura, la escritura o la pronunciación de palabras o letras desordenadas, pero abarca más que eso. Por ejemplo, puede implicar confusión con ciertas letras, dificultad para organizar las palabras en oraciones, problemas para adquirir un vocabulario o pronunciar palabras, y/o dificultades para seguir instrucciones.
Las personas con dislexia suelen ser pensadores de gran alcance que destacan en el procesamiento visual. Además, suelen tener una gran conciencia espacial y pueden ser muy creativas.

Otros tipos

Otros tipos de neurodivergencia son el síndrome de Tourette, la dispraxia, la sinestesia, la discalculia, el síndrome de Down, la epilepsia y enfermedades mentales crónicas como el trastorno bipolar, el trastorno obsesivo-compulsivo, el trastorno límite de la personalidad, la ansiedad y la depresión.

Cómo saber si eres neurodivergente

Si se le ha diagnosticado alguna de las condiciones anteriores, se le considerará neurodivergente. Por otra parte, si nunca se le ha diagnosticado formalmente, pero coincide con los descriptores de uno o más tipos de neurodivergencia. Puede que le convenga acudir a un profesional para saberlo con certeza.
Aunque la neurodivergencia es común, muchas personas no se dan cuenta de que son neurodivergentes hasta que llegan a la edad adulta. Esto puede suponer un reto a la hora de encontrar formas de adaptarse a las diferencias en su forma de pensar y procesar la información, pero también puede ser útil. Para muchos adultos, descubrir que tienen TDAH, autismo u otra forma de neurodivergencia a menudo les ayuda a explicar cosas que antes no entendían sobre sí mismos.
En todos los ámbitos de la vida, tener un diagnóstico formal puede aportarle una comprensión más profunda de por qué funciona como lo hace y cómo trabajar mejor con ello.
Si nunca te han diagnosticado ninguno de los términos anteriores y nunca has sentido que tuvieras ningún síntoma, lo más probable es que seas neurotípico. Muchas formas de neurodivergencia son una parte innata del desarrollo y funcionamiento del cerebro. Aunque estas diferencias pueden pasar desapercibidas o no ser diagnosticadas en la infancia, eso no significa que no estuvieran ahí y aparecieran de repente en la edad adulta.

Las afecciones neurológicas adquiridas, como las lesiones cerebrales traumáticas, los accidentes cerebrovasculares y la enfermedad de Alzheimer, también pueden provocar neurodivergencia.

¿Es común ser neurodivergente?

En la actualidad, se reconoce cada vez más que la neurodivergencia es mucho más común de lo que se pensaba inicialmente. Numerosos estudios y análisis demuestran que una proporción significativa de la población mundial exhibe características neurodivergentes en diferentes grados. Desde el autismo hasta el TDAH y la dislexia, estas condiciones afectan a individuos de todas las edades, géneros y orígenes étnicos. La amplitud de la neurodivergencia refleja la diversidad natural del funcionamiento cerebral humano. A medida que la sociedad se vuelve más consciente y comprensiva acerca de las diferencias neurológicas, se abre la puerta a la aceptación y al respeto de las perspectivas únicas que cada persona neurodivergente aporta a la comunidad global.

No se conoce el número exacto de personas que son neurodivergentes, pero el estudio de la prevalencia de las afecciones relacionadas con la neurodiversidad puede indicar lo común que puede ser.

  • Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), se cree que 1 de cada 44 niños de ocho años tiene un trastorno del espectro autista, es decir, el 2,3% de los niños de esa edad. Es 4,2 veces más frecuente en los niños que en las niñas.2
  • Los CDC sugieren que alrededor del 9,4% de todos los niños son diagnosticados con TDAH en algún momento antes de los 18 años.3
  • Según el Centro de Dislexia y Creatividad de Yale, la dislexia afecta al 20% de la población.

¿Cómo es ser neurodivergente?

No existe una respuesta a lo que significa ser neurodivergente. Ni siquiera hay una respuesta a lo que es tener algún tipo de diagnóstico neurodivergente específico.
Las personas son individuales y únicas; de la misma manera que no se siente lo mismo para todas las personas que tienen cuerpos, no se siente lo mismo para todas las personas con diferentes diagnósticos neurodivergentes.
Todos los seres humanos experimentan la vida de forma diferente, tanto si su cerebro funciona de forma muy similar al de la mayoría de las personas como si es muy diferente.

Más información sobre la neurodivergencia

Si está interesado en saber más sobre cómo es ser neurodivergente, hay mucha información disponible sobre el tema.

Libros

Libros como «Mírame a los ojos: Mi vida con Asperger», «Pensar en imágenes» y «Divertido, no pareces autista» son relatos personales de ser neurodivergente.
Entre los libros de ficción con protagonistas neurodivergentes se encuentran «Eleanor Oliphant está completamente bien», «Flores para Algernon» y «Al filo de la navaja».
Entre los libros de no ficción sobre la neurodivergencia y el futuro de la neurodiversidad figuran «NeuroTribes», «Neurodiversity: Descubriendo los extraordinarios dones del autismo, el TDAH, la dislexia y otras diferencias cerebrales» y «Mente divergente».

Podcasts

Existen podcasts sobre el tema para aquellos que prefieren escuchar materiales. Entre ellos están The Neurodiversity Podcast, Neurodiverging y Sensory Matters.

Cuentas en las redes sociales

Si quieres diversificar tus feeds en las redes sociales con voces y defensores neurodivergentes, algunas de las mejores opciones para seguir son Neurodivergent Activist, Nurturing Neurodiversity, Paige Layle y The Chronic Couple.

El futuro de la neurodivergencia

A medida que la sociedad cambie su comprensión del funcionamiento del cerebro, también cambiará la forma en que tratamos a los neurodivergentes. Por ejemplo, se ha trabajado mucho para dejar de tratar el autismo como una enfermedad que debe ser curada.
La educación especial también está avanzando en este campo, con enfoques que se centran en cómo aprenden mejor las personas con diversas tendencias neurodivergentes.
La defensa de la aceptación de la neurodiversidad puede haber comenzado con el autismo y su gestión, pero ha crecido para incluir los muchos tipos diferentes de neurodivergencia. Cuanto más aceptemos y comprendamos que es bastante común que los cerebros funcionen de forma diferente, más fácil será acomodar a las personas de la forma que mejor les funcione para aprender, funcionar y prosperar en la sociedad.

La neurodivergencia es un aspecto importante de la diversidad humana. Reconocer y respetar las diferencias en el funcionamiento cerebral es esencial para crear una sociedad inclusiva y comprensiva. Al comprender la neurodivergencia y las experiencias únicas de las personas neurodivergentes, podemos avanzar hacia un mundo en el que todos sean valorados por lo que son.

Preguntas frecuentes

¿Cuáles son algunos ejemplos de neurodivergencia?

Algunos de los personajes conocidos que son neurodivergentes son:
La científica especializada en animales y autora Temple Grandin.
El actor ganador del Oscar Sir Anthony Hopkins.
La música y cantante Florence Welch.
La medallista de oro olímpica Simone Biles.
La activista climática Greta Thunberg.

¿La ansiedad causa neurodivergecia?

Si bien la ansiedad puede ser uno de los efectos o afecciones que cause la neurodivergencia, no se considera un síntoma habitual ni exclusivo de la neurodivergencia.

¿Es común la neurodivergencia?

Impulsada por factores tanto genéticos como ambientales, se calcula que entre el 15 y el 20 por ciento de la población mundial presenta alguna forma de neurodivergencia.

¿Es el TDAH un tipo de neurodivergencia?

El TDAH es un trastorno del neurodesarrollo; es decir, sus síntomas y los comportamientos y rasgos asociados son el resultado de que el cerebro de una persona se desarrolla de forma diferente durante las etapas clave del desarrollo antes de nacer o cuando era un niño muy pequeño.