Recuperarse del abuso emocional lleva tiempo. Cuidar de ti mismo, acudir a tus seres queridos que te apoyan y hablar con un terapeuta puede ayudar.
¿Qué es el abuso emocional?
El abuso emocional consiste en controlar a otra persona utilizando las emociones para criticarla, avergonzarla, culparla o manipularla de alguna manera. Aunque es más común en las relaciones de pareja y de matrimonio, el abuso mental o emocional puede darse en cualquier relación, incluso entre amigos, familiares y compañeros de trabajo.
En general, una relación es emocionalmente abusiva cuando existe un patrón consistente de palabras abusivas y comportamientos de intimidación que desgastan la autoestima de la persona y minan su salud mental.
El objetivo subyacente del abuso emocional es controlar a la otra persona desacreditándola, aislándola y silenciándola. Es una de las formas de abuso más difíciles de reconocer, ya que puede ser sutil e insidiosa, aunque también puede ser manifiesta y visiblemente manipuladora.
En cualquier caso, el abuso emocional puede minar tu autoestima y puedes empezar a dudar de tus percepciones y de la realidad. Al final, puedes sentirte atrapado. Las personas que sufren abusos emocionales suelen estar demasiado heridas para aguantar la relación por más tiempo, pero también tienen demasiado miedo para abandonarla. Así, el ciclo se repite hasta que se hace algo.
Señales de abuso emocional
Hay varias banderas rojas de abuso emocional. Ten en cuenta que incluso si tu pareja, padre, compañero de trabajo o amigo sólo hace un puñado de estas cosas en lugar de hacerlas todas, tu relación con ellos sigue siendo emocionalmente abusiva.
Al considerar tu relación, recuerda también que el abuso emocional suele ser sutil. Por ello, puede ser muy difícil detectar las señales. Si tienes problemas para discernir si tu relación es abusiva, piensa en cómo te hacen sentir tus interacciones.
Si te sientes herido, frustrado, confundido, incomprendido, deprimido, ansioso o sin valor cada vez que interactúas con la otra persona, hay muchas posibilidades de que tu relación sea emocionalmente abusiva.
Además, no caigas en la trampa de decirte a ti mismo que «no es para tanto» y minimizar el comportamiento de la otra persona. Todo el mundo merece ser tratado con amabilidad y respeto, incluido tú. Darte cuenta de esto puede ayudarte a detener el ciclo de abuso emocional.
Tiene expectativas poco realistas
Un signo de abuso emocional es si la otra persona pone en ti expectativas poco realistas. Ejemplos de esto son:
- Exigir cosas poco razonables
- Esperar que dejes todo de lado y satisfagas sus necesidades
- Exigir que pasen todo el tiempo juntos
- Estar insatisfecho, por mucho que te esfuerces o por mucho que des
- Criticarte por no realizar las tareas de acuerdo con sus normas
- Esperar que compartas sus opiniones (es decir, no se te permite tener una opinión diferente)
- Exigirte que nombres fechas y horas exactas cuando discutes cosas que te molestan (y cuando no puedes hacerlo, pueden descartar el evento como si nunca hubiera ocurrido)
Te invalida
Otra señal de que alguien puede ser emocionalmente abusivo es si te invalida. Algunos ejemplos de invalidación son:
- Socavar, descartar o distorsionar sus percepciones o su realidad
- Negarse a aceptar sus sentimientos tratando de definir cómo debe sentirse
- Exigirte que expliques lo que sientes una y otra vez
- Acusarte de ser «demasiado sensible», «demasiado emocional» o «estar loco»
- Negarse a reconocer o aceptar tus opiniones o ideas como válidas
- Desestimar tus peticiones, deseos y necesidades como ridículas o inmerecidas
- Sugerir que tus percepciones son erróneas o que no se puede confiar en ti diciendo cosas como «lo estás exagerando»
- Acusarte de ser egoísta, necesitado o materialista si expresas tus deseos o necesidades (lo que se espera es que no tengas ningún deseo o necesidad)
Crea el caos
Las personas emocionalmente abusivas también tienden a crear caos. Algunos ejemplos de esta bandera roja incluyen:
- Empezar a discutir por discutir
- Hacer declaraciones confusas y contradictorias (a veces llamadas «locuras»)
- Tener cambios de humor drásticos o arrebatos emocionales repentinos
- Se burla de su ropa, su pelo, su trabajo y mucho más.
- Comportarse de forma tan errática e imprevisible que te sientes como si estuvieras «caminando sobre cáscaras de huevo»
Utiliza el chantaje emocional
Si alguien trata de utilizar sus emociones en tu contra, esto es un signo de abuso emocional. Algunos ejemplos de chantaje emocional son:
- Manipularte y controlarte haciéndote sentir culpable; dándote un peso de culpabilidad
- Humillarte en público o en privado
- Utilizar tus miedos, valores, compasión u otros botones calientes para controlarte a ti o a la situación
- Exagerar tus defectos o señalarlos para desviar la atención o para evitar asumir la responsabilidad de sus propias malas decisiones o errores
- Negar que un hecho haya tenido lugar o mentir sobre él
- Castigarte reteniendo el afecto o dándote el tratamiento de silencio
Actos superiores
Las personas que abusan emocionalmente suelen actuar con superioridad y derecho. Las cosas que hay que buscar para considerar si la persona en tu vida exhibe este signo de abuso emocional incluyen:
- Te trata como si fueras inferior
- Te culpa de sus errores y carencias
- Duda de todo lo que dices e intentando demostrar que estás equivocado
- Hace bromas a tu costa
- Te dice que tus opiniones, ideas, valores y pensamientos son estúpidos, ilógicos o «no tienen sentido»
- Te habla con desprecio o es condescendiente
- Utiliza el sarcasmo al interactuar contigo
- Actúa como si siempre tuviera la razón, supiera lo que es mejor y fuera más inteligente que tú
Controla y aísla
Las personas que abusan emocionalmente intentarán aislarte y controlarte. Algunos ejemplos de esta forma de abuso emocional son:
- Controlar a quiénes ves o con quiénes pasas el tiempo, incluidos los amigos y la familia
- Monitorizarte digitalmente, incluidos los mensajes de texto, las redes sociales y el correo electrónico
- Acusar de engaño y estar celoso de las relaciones externas
- Coger o esconder las llaves del coche
- Exigir saber dónde estás en todo momento o utilizar el GPS para seguir todos tus movimientos
- Tratarte como una posesión o propiedad
- Criticar o burlarse de tus amigos, familiares y compañeros de trabajo
- Usar los celos y la envidia como señal de amor y para evitar que estés con otros
- Coaccionarte para que pases todo el tiempo juntos
- Controlar las finanzas
Tipos de abuso emocional
El abuso emocional puede adoptar varias formas diferentes, entre ellas:
- Acusaciones de engaño u otros signos de celos y posesividad
- Comprobación constante o intento de controlar el comportamiento de la otra persona
- Discutir u oponerse constantemente
- Criticar
- Luz de gas
- Aislamiento del individuo de su familia y amigos
- Insultos y abusos verbales
- Negarse a participar en la relación
- Avergonzar o culpar
- Tratamiento silencioso
- Trivializar las preocupaciones de la otra persona
- Negar el afecto y la atención
Tu relación puede parecer normal y cariñosa al principio, pero estos tipos de abuso emocional se emplean más tarde (a medida que la relación avanza) en un intento de empezar a manipularte y controlarte. Pueden empezar tan lentamente que ni siquiera te des cuenta al principio.
Abuso emocional vs. conflicto normal
El conflicto es una parte normal de una relación. Sin embargo, si durante el conflicto con la otra persona te sientes como si te estuvieran acosando, faltando al respeto, menospreciando, insultando o desestimando, estos son signos de que puede haber cruzado la línea del abuso emocional.
Impacto del abuso emocional
Las investigaciones indican que las consecuencias del maltrato emocional son tan graves como las del maltrato físico. Sólo que, en lugar de las marcas y los moratones físicos, sus heridas son invisibles para los demás: se ocultan en la duda, la inutilidad y el autodesprecio que puede sentir.
Cuando el abuso emocional es severo y continuo, puedes perder todo el sentido de ti mismo. Con el tiempo, las acusaciones, el maltrato verbal, los insultos, las críticas y la luz de gas pueden erosionar tanto tu sentido de identidad que ya no puedes verte de forma realista.
En consecuencia, puedes empezar a estar de acuerdo con el maltratador y convertirte en un crítico interno. Una vez que esto sucede, quedas atrapado en la relación abusiva, creyendo que nunca serás lo suficientemente bueno para nadie más. A la larga, puedes alejarte de las amistades y aislarte, convencido de que no le gustas a nadie.
El abuso emocional puede afectar a las amistades porque las personas que han sufrido abusos emocionales suelen preocuparse por cómo las ven los demás y por si realmente les gustan.
Es más, el abuso emocional puede causar una serie de problemas de salud. Los efectos del maltrato en la salud mental incluyen la depresión, la ansiedad y, a veces, el desarrollo de un trastorno alimentario. Los abusos emocionales también pueden tener un impacto físico, provocando úlceras de estómago, palpitaciones e insomnio.
Consejos para afrontar el maltrato emocional
El primer paso para lidiar con una relación emocionalmente abusiva es reconocer el abuso. Si eres capaz de identificar cualquier aspecto de abuso emocional en tu relación, es importante reconocerlo ante todo.
Al ser honesto sobre lo que estás experimentando, puedes empezar a tomar el control de tu vida de nuevo. Aquí tienes otras siete estrategias para recuperar tu vida que puedes poner en práctica hoy mismo.
Haz de ti mismo una prioridad
Cuando se trata de tu salud mental y física, haz de ti una prioridad. Deja de preocuparte por complacer a la persona que te maltrata. Ocúpate de tus necesidades. Haz algo que te ayude a pensar positivamente y a afirmar quién eres.
Además, asegúrate de descansar lo suficiente y de comer alimentos saludables. Estas sencillas medidas de autocuidado pueden ayudar mucho a lidiar con el estrés diario del abuso emocional.
Establece límites
Dile con firmeza a la persona maltratadora que ya no podrá gritarte, insultarte, ser grosera contigo, etc. A continuación, dile lo que ocurrirá si decide seguir con ese comportamiento.
Por ejemplo, dile que si te insultan o te ponen pegas, la conversación se acabará y abandonarás la habitación. La clave es mantener los límites. Esto recuerda a la otra persona que su abuso emocional no será tolerado.
No comuniques límites que no tienes intención de mantener.
Deja de culparte a ti mismo
Si has estado en una relación emocionalmente abusiva durante cualquier cantidad de tiempo, puedes creer que hay algo gravemente malo en ti. Pero tú no eres el problema. Abusar es hacer una elección. Deja de culparte por algo sobre lo que no tienes control.
Date cuenta de que no puedes arreglarlas
A pesar de tus mejores esfuerzos, nunca podrás cambiar a una persona emocionalmente abusiva para que haga algo diferente o sea diferente. Una persona abusiva elige comportarse de forma abusiva.
Recuérdate que no puedes controlar sus acciones y que no tienes la culpa de sus decisiones. Lo único que puedes controlar es tu respuesta al abuso emocional.
Evita comprometerte
No te enfrentes a una persona abusiva. En otras palabras, si un maltratador intenta iniciar una discusión contigo, empieza a insultarte, te exige cosas o se enfurece por los celos, no intentes dar explicaciones, calmar sus sentimientos o pedir disculpas por cosas que no has hecho.
Simplemente aléjate de la situación si puedes. Si te involucras con un abusador, sólo te expones a más abusos y a más dolor. Por mucho que lo intentes, no podrás arreglar las cosas a sus ojos.
Construye una red de apoyo
Aunque puede ser difícil decirle a alguien que estás sufriendo un abuso emocional, hablar puede ayudar. Habla con un amigo de confianza, un familiar o incluso un consejero sobre lo que estás viviendo. Aléjate de la persona que te maltrata tanto como sea posible y pasa tiempo con personas que te quieran y te apoyen.
Esta red de amigos y confidentes sanos te ayudará a sentirte menos solo y aislado. También pueden decir la verdad en tu vida y ayudarte a poner las cosas en perspectiva.
Trabaja en un plan de salida
Si tu pareja, amigo o familiar no tiene intención de cambiar o trabajar en sus malas decisiones, no podrás permanecer en la relación abusiva para siempre. Con el tiempo te pasará factura tanto mental como físicamente.
Dependiendo de tu situación, puede que tengas que tomar medidas para terminar la relación. Cada situación es diferente. Por lo tanto, discute tus pensamientos e ideas con un amigo, familiar o consejero de confianza. El maltrato emocional puede tener graves efectos a largo plazo, pero también puede ser un precursor del maltrato físico y la violencia.
Recuerda también que los abusos suelen intensificarse cuando la persona maltratada toma la decisión de marcharse. Por eso, asegúrate de tener un plan de seguridad en caso de que el maltrato empeore.
Lo que no funciona con el abuso emocional
A veces, los intentos de lidiar con el abuso emocional o de reducirlo pueden ser contraproducentes y, de hecho, empeorar el abuso. Algunas tácticas que no son efectivas para tratar el abuso incluyen:
- Discutir con el maltratador. Intentar discutir con un maltratador puede agravar el problema y puede desembocar en violencia. No hay forma de discutir con un maltratador porque siempre encontrará más formas de culpar, avergonzar o criticar. También puede intentar darle la vuelta a la tortilla y hacerse la víctima.
- Intentar comprender o excusar al maltratador. Puede ser tentador tratar de dar sentido al comportamiento de la otra persona o inventar excusas para justificar sus acciones. Encontrar formas de simpatizar o minimizar las acciones de un abusador puede hacer que dejar la situación sea mucho más difícil.
- Intentar apaciguar al maltratador. Apaciguar a la otra persona puede parecer una forma de desescalada, pero suele ser contraproducente a largo plazo y puede servir para permitir más abusos. En lugar de intentar cambiar usted o sus comportamientos para adaptarse a los caprichos del maltratador, concéntrese en establecer límites claros y evite relacionarse con él si es posible.
La curación del abuso emocional
Si has sufrido abuso emocional, hay algunas cosas que puedes hacer para ayudar en el proceso de curación.
- Reconoce el abuso. Deja de minimizar o incluso negar el abuso y admite que sucedió para que puedas empezar a sanar de él.
- Comprométete contigo mismo. Comprométete a detener el ciclo de abuso emocional. Además, comprométete a seguir con el proceso de curación sin importar el tiempo que te lleve, porque tú lo vales y mereces vivir una vida feliz.
- Practica la autocompasión. Date a ti mismo el mismo nivel de compasión, amabilidad y flexibilidad para crecer que le darías a un amigo que ha sufrido abuso emocional.
- Acércate a tus seres queridos. Ponte en contacto con las personas que te quieren y te apoyan para que te ayuden a superar este difícil momento.
- Busca asesoramiento. La psicoterapia puede ayudarle a poner en perspectiva su relación de abuso emocional, al tiempo que le proporciona herramientas para superar el abuso.
- Habla con otras personas que hayan sufrido abusos emocionales. Compartir tus experiencias con otras personas que han pasado por lo mismo puede ayudarte a reconocer que no estás solo, además de facilitarte el acceso a las estrategias que utilizaron y que les ayudaron a sanar.